Adulto Contempo

No es un niño... No es precisamente un adulto... Entonces, ¿qué es? Adulto Contempo: tendencias, clichés, obsesiones. Todos los miércoles de 18 a 19 hrs. por www.quiteloudfm.com

martes, 31 de julio de 2007

La madurez



"La juventud no depende de los años, sino de las ilusiones que uno es capaz de tener. Cuando la vida ha hecho ya un largo recorrido, es clave que las ganancias compensen las pérdidas. Saber mirar las cosas nuevas y viejas con ojos siempre jóvenes: ésa es la intensidad de la vida. Entonces uno puede confesar que ha vivido a fondo, saboreando los muy diversos matices de la existencia. La madurez es una etapa de reflexión sumamente fecunda, que explora, escruta y recorre los vericuetos personales que han sido transitados. La mirada suave y la crítica moderada son básicas para evaluar nuestra trayectoria".
Del libro "¿Quién eres? De la personalidad a la autoestima", de Enrique Rojas, Ediciones Temas de Hoy, Colección Vivir Mejor.

Se dice que una persona adulta es aquella que ha alcanzado un estado de madurez físico, psicológico, social y cultural. Tomando en cuenta que la expectativa de vida ha crecido significativamente, el enfoque psicológico considera tres tipos de adultez:

Adultez temprana: de los 20 a los 45
Adultez media: de los 40 a los 65
Adultez tardía: de los 65 en adelante

Durante la adultez temprana es cuando el cuerpo y la mente se encuentran en plenitud, no obstante la mejor edad intelectual no se encuentra alrededor de los 25 años sino después; entre los 40 y los 65 se producen cambios a nivel fisiológico mientras que en el nivel vivencial, por lo regular la persona ha trazado ejes especialmente en los ambitos familiar y profesional.

En su libro, el autor Enrique Rojas atribuye el reatraso de la madurez psicológica en Occidente a los cambios que ha habido en las formas de vida; los condicionamientos culturales que han transformado los hábitos sociales; la influencia de los medios de comunicación (especialmente la television) y la crisis de valores. Todo ello da como resultado que las personas se encuentren "perdidas" en lo fundamental, sin saber a qué atenerse o de que asirse: "Se vive como si la muerte no existiera", apunta, a diferencia de otras culturas como la egipcia, la griega, la romana, la medieval y la romántica.

Asimismo, la excesiva pleitesía que se le rinde a "estar joven", alimenta otras dinámicas de interacción personal, tales como los llamados amores eólicos, también conocidos como "el segundo aire", en los cuales las personas adultas medias o tardías buscan relacionarse con personas más jóvenes.

domingo, 29 de julio de 2007

Versos de reconciliacion



Mira vamos a salir

Mira, vamos a salir
de tanto ser tú y ser yo.
Deja tu cuerpo dormido,
deja mi cuerpo a tu lado,
déjalos.

Deja tu nombre y el mío,
deja lo que nos dolió
y vamos a descansar
de nosotros, con nosotros;
vamos a jugar a que éramos
los mismos, pero otros dos.

Ya sin el cuerpo ni el nombre
vamos a probarnos formas,
seres, a ver si vivimos
en otra cosa mejor.

Vamos a probarnos árboles;
dos árboles que aunque tengan
muy apartados los troncos,
se buscarán por arriba,
se encontrarán con sus hojas,
se tocarán con la flor.

Vamos a probarnos olas
que corren una tras otra,
separadas y jugando,
hasta que en la arena tibia
se les acaba el ser dos.

Y si aún te sobra materia
vamos más allá. Podemos
ser dos silencios, tan juntos
que nadie sienta que ese
silencio de alrededor,
es doble, porque dos voces
callándose, lo forjaron
para entenderse mejor.

Y si quieres más probemos
a ser luz,
tú una llama, yo otra llama,
tú una mitad, yo la otra
de esa luz, que para serlo
a los dos nos necesita
y nos contiene a los dos.

Y todavía podemos
huir más allá:
fingirnos que no existimos,
vivir
en un mundo prenatal
en donde estar juntos sea
un inmenso estar perdidos
uno en otro, indivisibles,
como en el mar y en el cielo, antes
que los separara Dios.

Y luego verás qué alegre
es el regreso a nosotros,
el encontrarme contigo,
conmigo, con el dolor,
con tu voz y con mi nombre.

Verás, verás, qué milagro
es mirarnos, es tocarnos,
verás qué revelación
es vernos, volver a vernos
en estos rostros fatales
donde el alma nos vivió.

Por jugar a que dejábamos
de amarnos, ¡qué verdadero
nos va a ser siempre el amor!

¡Qué pareja
nos va a nacer, tan alegre,
tan segura, de este adiós!

Autor: Pedro Salinas; poemario: Largo lamento

Pedro Salinas escribió Largo lamento durante su exilio en Estados Unidos y mientras tenía lugar la Guerra Civil en su país natal, España. Este libro cierra la triología de poesía amorosa junto con La voz a ti debida y Razón de amor. Cada libro corresponde a una etapa del amor: el descubrimiento; el sentimiento detenido, y la memoria. Largo lamento ilustra la separación, el desencuentro, la introspección y la reconciliación.

Terapia de pareja, ¿funciona?




“La terapia de pareja es un recurso: no une ni separa a las personas, no hace milagros. Es más bien cuestión de estar dispuesto a negociar, respetar acuerdos, conocer el punto de vista del otro. Si las dos personas están completamente abocadas a su trabajo, no queda mucho tiempo, esfuerzo o interés por mantenerse como pareja”.

Para la psicóloga Ángeles Baizán es importante que los miembros de una pareja revaloren su vida personal, se procuren entre sí:

“No es posible tener una buena relacion con alguien con quien sólo se convive el fin de semana: hay una estructura que mantener”, sostiene.

Es menester que la pareja se redescubra, que planee actividades en común, pero, sobre todo, que mantenga la amistad. Desde luego hay casos en que lo más recomendable es asistir a terapia juntos a fin de analizar valores, rediseñar intereses y relacionarse de una manera en que los dos se sientan satisfechos, no ahogados:

A veces existe la creencia errónea de que el trabajo ha deteriorado una relación que de suyo estaba deteriorada.

martes, 24 de julio de 2007

It's a little secret...




Mrs. Robinson: My husband will be back quite late. He should be gone for several hours.
Ben: Oh my god. (He retreats)
Mrs. Robinson: Pardon?
Ben: Oh no, Mrs. Robinson, oh no.
Mrs. Robinson: What's wrong?
Ben: Mrs. Robinson, you didn't - I mean, you didn't expect -
Mrs. Robinson: What?
Ben: I mean, you didn't really think that I would do something like that.
Mrs. Robinson: Like what?
Ben: What do you think?
Mrs. Robinson: Well, I don't know.
Ben: For God's sake, Mrs. Robinson, here we are, you've got me into your house. You give me a drink. You put on music, now you start opening up your personal life to me and tell me your husband won't be home for hours.
Mrs. Robinson: So?
Ben (naively): (The camera shoots under her upraised leg, framing Ben underneath) Mrs. Robinson - you are trying to seduce me .... Aren't you?
Mrs. Robinson: Well, no. I hadn't thought of it. I feel very flattered.
Ben: Mrs. Robinson. Will you forgive me for what I just said?

Esto fue parte del diálogo entre Ben (Dustin Hoffman) y Mrs. Robinson (Anne Bancroft) en la escena más memorable de la cinta El Graduado (1967).

Buscando ampararme ante una posible relación con un hombre 13 años más joven que yo, encontré referentes actuales más laxos que los de antaño. Si bien la estampa de seducción entre Bancroft y Hoffman se antoja insuperable, los criterios más permisivos de nuestros días celebran los romances de Ashton y Demi, Madonna y Guy Ritchie, Meg Ryan y Matthew Perry...

Hace poco me fue enviada una simpática lista de las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de enamorarse y relacionarse. El punto que toca la diferencia de edades entre unos y otras, decía:

"Si ellos andan con una mas joven: ¡¡Bravo, bravo, bravo!!
"Si ellas lo hacen, es que "necesitan que les hagan el favor"

Si bien persiste, es evidente que se ha reducido la presión que enfrenta una mujer que se relaciona con un hombre más joven. Cada vez se le tilda menos de "depredadora". Cada vez se le asocia menos con la sustituta de una madre o con la mera necesidad de satisfacer impulsos sexuales.

Un sinnúmero de mujeres prefiere relacionarse con hombres más jóvenes por considerar que éstos son más flexibles (mentalmente hablando) y tienen mayor sentido de aventura; mayor fuerza y rendimiento físicos, sentido del humor, tolerancia y pasión. Para muchas de estas mujeres, los hombres mayores o de su edad son demasiado serios, por tanto, menos divertidos, están constantemente preocupados por su estatus y su carrera, y por impresionar a toda la gente que los rodea.

Con las reservas del caso, encontré otra de esas listas, que supuestamente enuncia los beneficios de salir con una mujer mayor. La sugiero como una lectura de entretenimiento más que dogmática; supongo que puede ser de utilidad o al menos dotar de ligereza los corazones de quienes se encuentren en alguno de los extremos de una relación entre personas con edades dispares.

VENTAJAS DE SALIR CON UNA MUJER MAYOR

*Una mujer mayor es directa y honesta. No vacilará para decirte si eres un idiota o estás actuando como tal.

*Las mujeres se convierten en psíquicas conforme crecen. No hay necesidad de que les confieses tus pecados: ellas lo saben todo.

*Una mujer mayor nunca se despertará en medio de la madrugada para preguntarte en qué estás pensando. A una mujer mayor le importa un bledo lo que tú piensas.

*Una mujer mayor sabe quién es, sabe qué quiere y de quién lo quiere. No anda perdiendo el tiempo.

*A pesar de algunas arrugas, estas mujeres pueden ser mucho más sensuales que muchas jovencitas.

*Una mujer mayor tiene dignidad: está más allá de hacerte una escenita de gritos y jaloneos en medio de la noche en un parque público.

*Las mujeres mayores conocen los ejercicios Kegel.

"Las mujeres mayores tienen experiencia. Saben que, después de 12 cervezas, un chico no es garantía en la cama. A una mujer más joven le llevaría mas tiempo aceptar esta situación.

"A medida que una mujer envejece, su libido se hace más fuerte; a diferencia de los hombres, en quienes la libido se debilita con los años. Es por ello que la naturaleza a veces junta hombres jóvenes con mujeres mayores y mujeres jóvenes con hombres mayores.

"En el caso remoto de que quedara embarazada, la mujer mayor no te pediríá te casaras con ella. De hecho, si embarazas a una mujer mayor, lo más seguro es que seas el último en saberlo.

"Una mujer mayor nunca te acusará de haberle robado los mejores años de su vida porque lo más probable es que eso lo haya hecho alguien antes de ti."


Insisto en que este tipo de listas debe tomarse con distancia. No son recetas aplicables ni validadas para todo caso. La parte más provechosa tiene que ver con un afán de tolerancia y reconciliación, es decir, con una tendencia a evitar escandalizarse cuando se mira una de estas parejas. En definitiva, si la sociedad ha sido tolerante para aceptar la relación entre una mujer joven y un hombre mayor, no hay motivos para no hacer lo propio con una relación en que la mujer le lleve un cierto número de años a su pareja.

Lo otro, si la relación se basa en la química sexual o lo complementario de los roles, es lo de menos, siempre y cuando se trate de un acuerdo, tácito o explícito, y por el tiempo que sea suficiente o necesario para los dos o uno de los dos. Ésos son los riesgos en cualquier tipo de relación.

La relación de la que hablaba en párrafos anteriores no fructificó. Ni siquiera dio para una segunda cita. No obstante, ello no se debió a la diferencia de edades, sino a la búsqueda de cada uno y, sobre todo, a la incompatiblidad de las maneras de aproximarse, de abordar.

La última relación más o menos larga que sostuve, fue con un hombre siete años más joven que yo y debo decir que la mayor parte del tiempo fue una relación rica, nivelada, completa. La principal diferencia entre ésta y aquélla (la que no se dio) fue el factor espontaneidad: mi último novio fue genuino en su proceder, fue claro al expresar su búsqueda, fue auténtico al aceptar sus desaciertos, excesos y carencias. Y yo traté de hacer lo propio. Por otra parte, el chico con quien no hubo una siguiente cita, se mostró obvio y pretencioso desde un principio.

Más que la diferencia de edades, lo primordial consiste en saber qué es lo que cada quien busca: ¿un intercambio de miradas, una aventura meramente pasional, la posibilidad de una nueva amistad? Tal parece, entre más natural y consensuada sea esta clase de relación, habrá menos desengaños. No es raro que el "graduado contempo" juegue a ser la presa cuando es un hecho que es él quien está a la caza "de la mujer madura". Aunque hay maestros ejemplares en la tomadura de pelo, a veces se puede estar al tanto de "señales" que revelan un comportamiento absurdo y predecible: los halagos excesivos y las miradas rápidas (pocas veces discretas) a los movimientos entre la mano de la anfitriona y su cartera.

Infidelidad adulta



LOS NUMEROS DE LA INFIDELIDAD

Hace poco más de cinco años, una marca italiana de cosméticos mandó hacer una encuesta sobre las consecuencias fisicas y psíquicas del adulterio. Una de las revelaciones más sorprendentes fue que las mujeres infieles tendían a mejorar su aspecto y confianza en sí mismas, a diferencia de los hombres infieles.

En efecto. Según dicha encuesta, la mayoría de las mujeres "rejuvenece" cuando es infiel:

47 por ciento de las encuestadas confesó que se preocupaba más por su aspecto debido a que tenía un amante
28 por ciento había adelgazado y recuperado la línea
24 por ciento aseguraba que su piel se habia vuelto mas tersa y luminosa
52 por ciento sostuvo que la traición le había dado mayor equilibrio psicológico
26 por ciento confesó que no tenía ningún sentimiento de culpa.

En el caso de los hombres, ocurrió justamente lo contrario:

32 por ciento se había sentido más que culpable luego de cometer adulterio
32 por ciento de los encuestados se veían a sí mismos con más arrugas
24 por ciento se veían a sí mismos con más barriga

¿Quién no ha sido infiel, al menos imaginariamente?, se pregunta la escritora Rosa Montero, en el prólogo de la antología "Donde caben dos, caben tres".

"¿Quién no se ha proyectado en el amor de otro y por consiguiente en el diseño deslumbrante de una vida nueva?". Según Montero, la ambición de tener lo que no se tiene y ser lo que no se es forma parte sustancial del ser humano; y la infidelidad, por lo tanto, también, aunque uno nunca se atreva a llevarlo a la práctica."

Es así: la infidelidad es uno de los temas más trabajados en la literatura: desde los poemas homéricos, donde la pasión de los amantes se opone a los celos y la humillación del marido, como en el caso de Elena y Paris, y la venganza de Menelao, y, de modo semejante, las historias de Clitemnestra, Egisto (su amante) y Agamenón (su esposo), y de Fedra, Hipólito y Teseo. Posteriormente, obras como Anna Karenina (de León Tolstoi), Madame Bovary (de Gustave Flaubert) y Effie Briest (de Theodor Fontane) son prueba de una literatura en que la heroína es la mujer adúltera, entre ellas, mujeres que se rinden a los requerimientos de los típicos Don Juan.

¿Somos infieles por naturaleza? ¿Por qué existe siempre la tentación? En La Adúltera, otra novela de Fontane, el autor asegura que las mujeres prefieren una conciencia inquieta, que cosquillea, a una tranquila.

Más allá de la sana o enferma conciencia de cada quien, ahora que una parte de lo que nos rodea son consejos y recomendaciones de infidelidad, cabría preguntarse: ¿Se ha trivializado el tema de infidelidad en la pareja, el tratamiento que se le da a este asunto? ¿Qué tanto la lealtad a la pareja se ve afectada por el entorno, por el círculo de amigos, por el trabajo?

Según un estudio de la empresa de contrataciones Randstad USA, dado a conocer en febrero pasado, en ese Estados Unidos 37 por ciento de adultos que trabajan han coqueteado con un colega, ocho por ciento vive actualmente un romance secreto, 17 por ciento ha tenido por lo menos una cita clandestina con un compañero, mientras que 66 por ciento de los encuestados socializa con su equipo fuera del área y del horario de trabajo.

¿Significa que la mesa está puesta para tener un desliz?

“La convivencia con los compañeros es casi siempre más gratificante, mientras que la casa suele ser un espacio demandante donde se escuchan quejas y necesidades, donde hay que llegar a resolver un gasto imprevisto o enfrentar al hijo que reprobó una materia”, explica Ángeles Baizán Balmori, psicoterapeuta de parejas y fundadora de GELPA, Proyectos de Crecimiento, S. C., cuya misión es ayudar a que “las personas puedan vivir mejor las unas con las otras”.

“No significa que uno terminará por involucrarse íntimamente con un compañero, pero sí que se ha creado un ambiente propicio para ello. Las horas que le dedicamos al trabajo y la convivencia con los colegas se han convertido en una de las causas del aumento de infidelidad en la pareja”, afirma Baizán Balmori, también autora del libro El pozo profundo de la infidelidad, de Editores de Textos Mexicanos.

Relaciones de pareja



En su libro Amor líquido, el sociologo polaco Zygmunt Bauman describe estos procesos de enamoramiento en un mundo vertiginoso y apresurado, donde la gente toma precauciones antes de involucrarse, y que al final no le sirven de mucho. Es como evitar tropezarse frente al otro, pero al final uno mismo sabe que se cayó.

Efectivamente: uno intenta jugar el juego, esto es, lidiar con los elementos de los que dispone, pero no siempre es posible salir triunfante. Habrá que preguntarse que tan factible es intentar relacionarse desde el fondo con alguien que está más interesado en la forma. Ante el peso que ha cobrado la tecnología en las relaciones de pareja, es importante tener en mente que lo que no fluye de manera directa entre dos personas, difícilmente lo hara a través de SMS y correos electrónicos.

Hay un tanto de bloff --muchas veces ineludible-- en este mundo de la adultez contemporánea. Todo mundo parece cargar con sus tarjetas de presentación y su currícula vitae. Uno acaba por moverse en el mismo o los mismos círculos y manejándose con estrategias y tácticas de comunicación, sea a la defensiva o a la ofensiva, pero con pocas oportunidades para mostrarse tal cual.

¿El adulto contemporáneo se deja llevar? Raramente o muy a su pesar: cada vez que esto ocurre y es capaz de recordarlo (en el caso de que la nube de la resaca se lo permita) le significa una gran dosis de culpa que sólo se puede aliviar yéndose al extremo opuesto: en la próxima fiesta, encuentro o reunión, el adulto contemporáneo se hará el desentendido: será desmemoriado, abstemio, parco, puntual, pertinente.

Pues, como refiere Bauman, aquel que se entrega sin reservas en una relación es quien lleva las de perder.

Por su parte, Paul Watzlawick ejemplifica lo que ocurre en los matrimonios y relaciones de pareja actuales con el legendario dilema de los prisioneros, una muestra de la falta de confianza mutua y la imposibilidad física de establecer una comunicación.

"En el matrimonio, pueden los consortes vivir inmersos en una situación crónica de dilema de los prisioneros, porque no han conseguido crear una atmósfera de mutua confianza en el grado suficiente para permitirles tomar la decisión favorable para los dos. Como nadie quiere ceder, ambos son perdedores crónicos."

Si la contención se entendiera como templanza estaríamos hablando de una virtud. Pero en gran parte del mundo de la adultez contemporánea, la contención se antoja una salida cobarde, un paliativo, no tanto a ver cómo se desbordan la pasión y locura propias, sino como precaución a la previsible indiferencia por parte del otro.

El arte de no hablar claro



Me dices que vas a Fez.
Pero cuando dices que vas a Fez
Esto significa que no vas.
Pero yo sé
Que vas de verdad a Fez.
¿Por qué me mientes, pues,
a mí que soy tu amigo?

(Proverbio marroquí)

Desde la perspectiva de la comunicación intercultural, cada interlocutor posee un conjunto de símbolos, hablados y no hablados, con miras a extraer del otro la respuesta esperada. Los distintos patrones de discurso son reflejo de las características culturales. Por ejemplo, se ha observado que en el discurso anglosajón, existe siempre la necesidad o tensión de balance entre lo abstracto y lo concreto, entre lo general y lo específico. Por lo que toca a otras culturas, esto depende de la norma: cada una tiene un margen de tolerancia hacia las diferencias con otros tipos de comunicación.

Robert Kaplan sugiere unos diagramas descriptivos para ilustrar las diferencias en la organización discursiva según los rasgos culturales. Él analiza cinco grupos de idiomas y describe sus patrones de comunicación del modo siguiente:

Anglosajón: Una sola flecha, hacia abajo, en línea recta. El mensaje se dice a un solo tiempo.
Semita: Una sucesión de flechas horizontales, de menor a mayor tamaño. Es decir, ir de menos a más, hasta revelar la información.
Oriental: La flecha es curva; comienza por la periferia y se va acercando al centro. Es decir, encontrar la manera de bordear el tema para, poco a poco, llegar al punto central.
Romance: Una flecha que se desvía una o dos veces, previo a llegar a la meta.
Eslavo: Similar al romance. La flecha se desvía una o dos veces, previo a llegar a la meta, con la diferencia de que los desvíos se ilustran con líneas punteadas. Diríamos que se trata de largas disquisiciones o en apariencia poco relacionadas con el tema central.

Aficion por oprimir botones





INOCENTES JUGUETES PARA ADULTOS: LOS GADGETS

Esa tierna, casi aniñada, aunque costosa, tendencia a sentarse en un sillón de masaje, esa inoportuna obsesión por oprimir botones y girar palancas... ¿es una necesidad, una sofisticación, mero rebusque?

Año con año, mes con mes, modelo con modelo, los gadgets actuales sustituyen uno o varios de sus antecesores, los potencian y comprimen más de una función. No obstante, la promesa de venta suele ser la misma: economía de espacio (al ser cada vez más compactos, portátiles o ligeros... liviandad que, dicho sea de paso, suele compensarse con los aditamentos extra, tales como cables, cargadores y baterías); economía de tiempo (en sintonía con la exigencia actual de beneficios instantáneos); economía de enegía (en el caso de aquellos que funcionan con iones y baterías recargables); integración al medio ambiente (es cierto: no son naturales, pero muchos de ellos parecen serlo y otros más prometen ser mejores que la propia naturaleza, como los soothing, sonidos ambientales que relajan por ser más fieles que el mismo canto de las cigarras)...

Con todo, si existe un común denominador de los gadgets, ése es el del precio: siempre cuestan más de lo que valen. En principio, no hay modo de comprobar todas las bondades que garantizan, así que no queda más que otorgarles el beneficio de la duda y cerciorarse, con el paso del tiempo, que no eran para tanto.

Pero, insisto, esto suele comprobarse una vez que ya es muy tarde: el dinero se gastó, el objeto se estropeó o terminó intacto, olvidado bajo la cama, en una esquina del armario. Cuando son novedad, los gadgets son poderosos, multi tasking, relucientes. Y los hay para casi todos los aspectos de la vida diaria. Por ejemplo, en cuidado personal, entre mujeres adultas contemporáneas ya no se habla de secadores de pelo sino de "diseñadores de cabello", como el INFINIT HAIR DESIGNER, que cuesta 60 dólares y alacia, da brillo, controla el frizz o electricidad y, además, reduce el daño al cabello, lo cual no significa que no daña, sino que daña menos que otros aparatos. Como es usual en algunos gadgets, éste cobra vida, es decir, incluye un cepillo que sujeta el cabello y rota 360 grados para desenredar, alaciar y dar brillo de una sola vez. Sólo esperamos que no se descomponga y se quede dando vueltas solo. ¡Ouch!

Tal parece, los adultos contemporáneos no tienen tiempo suficiente para cepillarse bien los dientes, hacer enjuagues bucales y mucho menos para pasarse el hilo dental. Eso ha sido considerado por quienes diseñan y rediseñan gadgets, de ahí que ahora existan "irrigadores orales", compactos e inalámbricos, que, supuestamente, llegan de modo más rápido y efectivo a los lugares más recónditos, donde se encuentran los gérmenes microscópicos.

Una de las palabras que más repite el adulto contemporáneo en el trabajo (especialmente a las posiciones que están a su cargo) es: "¡Resultados!". Sin duda, espera lo mismo de la oferta de aparatos, ideados para facilitarle la vida. Sólo un adulto contemporáneo le ve sentido a comprar una báscula de cristal (100 dólares) con capacidad para medir no sólo la masa corporal, sino los niveles de grasa y colesterol, en lugar de hacerse los análisis convenientes.

Por otra parte, es común que los adultos contemporáneos con empleos (más o menos) bien remunerados se hayan convertido en adictos al trabajo (workaholics) y que ello, a pesar de las ventajas que implica, les impida, por otra parte, dedicarle más tiempo a sus pasatiempos o actividades favoritas, como ir al gimnasio todos los días. Otra vez, sólo un ocioso adulto contemporáneo compra una "bicicleta estacionaria portátil" (80 dólares), la cual incluye pedales intercambiables para trabajar los brazos y se puede usar mientras uno está sentado o colocarse sobre la mesa o el escritorio. Tiene, además, una pantalla que muestra la velocidad y la distancia, así como cronómetro, odómetro y un estimado de las calorías que se queman. Desde luego, además de ligera y compacta, sigue las reglas de etiqueta de este tipo de gadgets, es decir, es un artefacto discreto, que puede guardarse debajo de la cama o el escritorio.

Pobre del adulto contemporáneo. Dada la extralimitada jornada de trabajo y ahora también una extendida rutina de ejercicios, se merece un buen (y nada módico) descanso. El adulto contemporáneo ha probado infinidad de sillones y futones, pero dado su afán de resultados, sólo un "reclinador anti gravedad" (150 dólares) puede convencerlo: se dice que este silloncito es lo último para relajación en exteriores, puesto que la persona experimenta la sensación de flotar, además de que, ahora resulta, ayuda a arrullar la espina dorsal gracias a una postura libre de estrés, eleva las piernas por encima del corazón para mejorar la circulación de la sangre, aligera la tensión muscular y mejora el acceso de oxígeno pues expande la capacidad pulmonar. Y todo esto tras una breve siesta.

Para el adulto que, además de descanso, necesita un apapacho, se ha diseñado Ultimate Human Touch™ Massage Chair, que garantiza un masaje robotizado. Esta silla de masaje está cubierta de piel auténtica y contiene varias sesiones de masaje, las cuales ofrecen alivio muscular integral, terapia deportiva y de espalda, masaje de pies, piernas y cadera, de cuello y hombros, así como estiramientos idóneos para despues de una larga jornada laboral, alivio al despertar y antes de irse dormir. Estas ondas vibratorias se supone que reactivan la circulación de la sangre y ayudan a rejuvenecer.

Claro que el adulto contemporáneo que quiere salvar el mundo (generalmente el mundo de su empresa o partido político) no tiene suficiente con cabecear un ratito, así sea sobre el reclinador más sofisticado. Al pobre AC le agobian toda suerte de problemas y preocupaciones, especialmente antes de irse a la cama, lo que, en efecto, entorpece sus hábitos de sueño. De ahí que a alguien se le haya ocurrido una idea tan brillante como el llamado The StressEraser™, literalmente, un borrador de estrés, por 300 dólares, y que se ofrece como un paliativo a la llamada "epidemia de estrés". El Stress Eraser es un aparatito que cabe en la mano y que ofrece BIO retroalimentación para tranquilizar la mente y relajar el cuerpo en 15 minutos. Se supone que el artefacto puede "entender" la forma en que se manifiesta nuestro estrés psicológico y funge como guía para sincronizar nuestra respiración con un patrón llamado "BreathWave", también marca registrada, por cierto.

La promesa de este pequeño aparato es que, al cabo de dos sesiones diarias de 15 minutos por la noche, los adultos contemporáneos se sentirán:

o Más tranquilos
o Más pacientes
o Con más energía durante el día

A toda acción corresponde una reacción. Aquel adulto contemporáneo que cae en estado de sueño profundo corre el riesgo de no levantarse a tiempo para reincorporarse a sus vertiginosas labores. "Verilux Rise & Shine Natural" incluye cuatro funciones en un solo aparatito: es reloj, es alarma, es radio y es lámpara. Desayunos con proveedores, comidas con columnistas, cenas con aspirantes a ocupar la vacante de secretaria trilingüe e idas con clientes al table dance... La razón de que exista una lámpara en tan pretencioso aparatejo es simple: el adulto contemporáneo que se dedicó mañana, tarde y noche a esmerarse en aumentar sus ganancias y, por ende, las del patrón, no puede ser despertado de forma súbita y desconsiderada por la luz del día. El "Verilux Rise..." (149 dólares) se enciende y apaga de manera gradual, a fin de simular un amanecer y un anochecer reales. Igualmente, el volumen del audio se incrementa de manera paulatina. En ambos casos, la graduación puede ir de cinco minutos a una hora para los que son duros de despertar o arrullar.

Hay otro tipo de gadgets cuyo motivo de compra tiene menos que ver con autogratificaciones o con mostrarse superior ante el compañero de trabajo o el vecino, sino que se adquieren para hacerse el simpático en el grupo, para que, si por uno mismo no es santo de devoción de nadie, al menos sea digno de que le hagan plática por las "cosas tan raras y estrambóticas" y que sólo a él se le ocurre traer o encargar del otro lado. Como ejemplo está la llamada cámara octagonal (40 dólares), capaz de tomar ocho fotografías en 2.5 segundos y que produce un efecto llamado "pop art".

Un poco en esta línea está en consumidor compulsivo que necesita de meta-gadgets que pongan en orden su peligrosa posesión de gadgets. Así ocurre con los clips para sujetar los cables y que guardan todo tipo de formas; o con los "porta controles remotos" o con los estuches de adaptadores de corriente múltiples...

Desde luego, el acierto en el mundo de los gadgets está íntimamente relacionado con la aplicabilidad cotidiana que tengan dichos elementos; de ahí la preeminencia de lo relacionado con telefonía, reproducción de imágenes, música y videos.

En cambio, el que consume gadgets por amor al arte y que no se detiene a reparar en la funcionalidad de cada cosa que adquiere puesto que lo que más le satisface es ver la cara de envidia que hacen sus amigos o vecinos, corre el riesgo de convertirse en un coleccionista de tonterías, lo cual puede hacer que los demás le pierdan el respeto y cambien el rostro de envidia por uno de lástima. En este sentido, si alguien está dispuesto a adquirir Z-Box, léase una recámara extra, con poco más de 4 m2 de superficie, bóveda de policarbonato traslúcido, ventanas y piso de laminado, espacio para una cama, libreros, lámparas 12 pies de superficie y con un costo de 8 dólares, podría antes plantearse la posibilidad de invertir esa misma cantidad en un loft.

Regresion riesgosa

Se supone que mientras los hijos viven la adolescencia, los padres se encuentran haciendo un balance de su propia vida. En varios casos, los hijos adolescentes se convierten en espejos donde los padres se asoman y ven lo que han perdido de ellos mismos; no es raro que esta etapa les haga sentir nostalgia por su sentir y su apariencia de juventud y es probable que atraviesen por periodos de depresión ante sus crisis matrimoniales o de vida.

Si bien resulta imposible condenar un episodio semejante, estacionarse de manera constante o prolongada en la adolescencia perdida conlleva riesgos: revela una cierta incapacidad para hacerle frente a la adultez, lo cual está relacionado con desconfianza hacia el futuro y de ahí la imposibilidad de dejar ir el pasado.

Es común ver a chicas adolescentes y sus madres salir a la calle con la misma ropa: los mismos escotes, pantalones ajustados y camisetas con logotipos bordados con lentejuelas; escuchan lamisma música, van a los mismos conciertos, usan los mismos accesorios... Ambas van al gimnasio y vigilan lo que comen. ¿Las chicas compiten entre ellas y, además, compiten con sus madres? Tal vez las prendas sean mucho más apropiadas para las más jóvenes, pero, ¿acaso se trata de que las madres de espíritu joven se vistan como "matronas"? (Nancy Friday, Our looks, our lives).

En efecto: las madres de hijas adolescentes no tienen nada que ver con las madres de antaño y pareciera que madres e hijas contemporáneas fueran intercambiables: "El valor que se le concede al aspecto ha reemplezado la civilidad. Pero, lamenta Friday, el paquete está vacío".

Lo menos inofensivo del asunto es que si los adultos imitan la apariencia y el comportamiento de los jóvenes, corren el riesgo de olvidar quiénes son. Nadie habla de que hagan a un lado todo aquello que pueda servirles para expresar jovialidad; no obstante, lo más sensato les sería evitar cruzar la línea generacional. Bienvenidas las posibilidades de mantenerse joven y sano durante la mayor cantidad de tiempo posible: vale la pena sacar provecho de la tecnología de que hace gala la cirugía estética, a fin de vivir con plenitud los años, los días, los instantes que vengan... No obstante, la autora hace hincapié en la relevancia de respetar la distancia entre generaciones: No debe olvidarse que el rol de un padre es "actuar con madurez, sacrificarse y ser guía".

lunes, 23 de julio de 2007

¿Asi luce un adulto contemporaneo?



OCIO y DESEMPLEO

En lo profesional, tal vez lo primero con lo que asociamos al adulto contemporáneo es con mandos medios y superiores, pertenecientes al sector privado o al público: asesores financieros, secretarios particulares de funcionarios de Estado, ejecutivos de agencias de publicidad y de relaciones públicas, socios de empresas y consultorías; automóviles de gran lujo, ropa de marca, accesorios extravagantes, reservaciones en la zona VIP de antros, lounges y restaurantes...

Pero ello es privilegio de unos cuantos. Todo por servir se acaba: si hace una década quedábamos impresionados por lo flamante de los "yuppies" (Yourg Urban Professionals) ahora lamentamos la existencia de los "duppies (Depressed Urban Professionals): antes, jóvenes ejecutivos y exitosos, ahora, desempleados y deprimidos.

En efecto. Así como ocurre con las guerras, el terrorismo, las drogas o las epidemias, el adulto actual teme al “virus” del desempleo, que, según el analista argentino Eduardo Ernesto González, “es como un demonio que nos acosa, nos enfrenta con nosotros mismos y nos daña”.



Cada día millones de seres humanos están desempleados o en vías de serlo. En la gran mayoría de los casos se trata de desocupados involuntarios, que no eligieron su estado. La creación de empleos es una exigencia a nivel mundial.

González se refiere a una generación de jóvenes sin esperanza, la cual ha recibido el nombre de "Generación Peter Pan" o de la infancia más larga, y que está conformada por personas (jóvenes y no tanto) que viven más tiempo CON y DE sus padres, lo que los priva de espacios protagónicos propios.

Existe una analogía entre falta de trabajo y falta de compromiso afectivo: “Los solteros crecen día a día, hay sin embargo muchas uniones que se evaporan rápidamente, las actuales parejas tienen una vida más intensa, pero también más corta, pareciera como parte de la incertidumbre o de la turbulencia actual, haciendo que la convivencia sea de menos tiempo.”

En Estados Unidos y Suecia, respectivamente 37% y 40% de los niños crece sin padres. Según este autor, existe una gran relación entre falta de trabajo, hogares monoparentales, familias ensambladas, juventud “Peter Pan” y adultos solitarios:

“En las grandes ciudades alrededor de un tercio de la población vive sola, conectada con el exterior a través de medios informativos o televisión, y así aumentan las secciones ‘solos y solas’ o ‘contactos’.”

Algunos sociólogos y antropólogos, estudiosos de las tendencias de pensamiento entre jóvenes y adultos contemporáneos, han observado desde los primeros años de esta década un fuerte vínculo con lo que circula online y con la industria del entretenimiento.

Entre las demás filosofías de vida agraciadas durante lo que resta de la primera década de 2000 se ha observado un regreso a los años 60, un modo de ser apasionado y una personalidad cómoda. "Ser consciente es algo que va en picada", han advertido los expertos, "y que empieza a ser mal visto". ¿Acaso ello explica el resurgimiento de las pieles entre las prendas de vestir?

Prevalece también la proprensión a la valoración de la creatividad y el gusto por el coleccionismo de artículos vanguardistas en aras de un estilo individual. Irse de compras se perfila como el segundo pasatiempo entre las preferencias de adolescentes y adultos contemporáneos, seguido del arte. Todo ello por encima de tocar algún instrumento musical, ir al cine, jugar billar y hasta reunirse con los amigos para "perder el tiempo".

Código Adulto Contempo


www.quiteloudfm.com (Miércoles de 19 a 20 hrs.)

Se dice que la adultez es la etapa de la vida que sigue a la adolescencia y antecede a la vejez. En estas circunstancias, ¿qué es un adulto contemporáneo? ¿Se trata de un simple criterio mercadológico o de una prolongada y cómoda excusa para evadir el paso del tiempo?

Este espacio tiene por motivo descifrar el código del adulto contemporáneo: sus tendencias, obsesiones y clichés. ¿Cómo reconocera un adulto contemporáneo, cómo saber si uno mismo puede incluirse en los veleidosos cánones de la llamada adultez contemporánea?

Tal parece, el principio de la adultez contemporánea está más vinculada con el número que con el nombre. La clasificación más repetida considera que la adultez contemporánea comprende hombres y mujeres de los 25 a los 45 años. No obstante, en los últimos tiempos se han sumado nuevas categorías que van de los 30 a los 60 años, de los 20 a los 50, de los 16 a los 75.

¿Qué es lo que hermana a esta diversidad de adultos contemporáneos?

Demostrado que el criterio que se basa en edades es insuficiente, hay quienes incluyen la clase socioeconómica (ABC+), mientras que versiones menos "científicas" se refieren a la adultez contemporánea como una "actitud hacia la vida": Personas que se encuentran en la plenitud de sus vidas y que gustan de estar actualizados, informados, "al día en el acontencer nacional e internacional".

Algunas descrpciones van un poco más lejos, al considerar al adulto contemporáneo como personas de éxito, que cumplen un papel importante "en la toma de decisiones" y que disfrutan de un nivel (de aceptable a muy alto) de estilo de vida (life&style).

La persona responsable de este blog considera incompletas y sesgadas las últimas descripciones, puesto que remiten la adultez contemporánea sea a un rango de edades o bien a un cierto estilo de vida basado en status económico y capacidad de consumo.

De ahí el énfasis en entender dos de los posibles significados del término "contemporáneo": por una parte, "a la moda"; por la otra, "actual"; por un lado, estilo de vida y preferencias de consumo, por el otro, situación de vida, realidades, retos y oportunidades. Desde luego que esta última es la cara menos amigable de lo"contempo"...

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