Adulto Contempo

No es un niño... No es precisamente un adulto... Entonces, ¿qué es? Adulto Contempo: tendencias, clichés, obsesiones. Todos los miércoles de 18 a 19 hrs. por www.quiteloudfm.com

martes, 24 de julio de 2007

It's a little secret...




Mrs. Robinson: My husband will be back quite late. He should be gone for several hours.
Ben: Oh my god. (He retreats)
Mrs. Robinson: Pardon?
Ben: Oh no, Mrs. Robinson, oh no.
Mrs. Robinson: What's wrong?
Ben: Mrs. Robinson, you didn't - I mean, you didn't expect -
Mrs. Robinson: What?
Ben: I mean, you didn't really think that I would do something like that.
Mrs. Robinson: Like what?
Ben: What do you think?
Mrs. Robinson: Well, I don't know.
Ben: For God's sake, Mrs. Robinson, here we are, you've got me into your house. You give me a drink. You put on music, now you start opening up your personal life to me and tell me your husband won't be home for hours.
Mrs. Robinson: So?
Ben (naively): (The camera shoots under her upraised leg, framing Ben underneath) Mrs. Robinson - you are trying to seduce me .... Aren't you?
Mrs. Robinson: Well, no. I hadn't thought of it. I feel very flattered.
Ben: Mrs. Robinson. Will you forgive me for what I just said?

Esto fue parte del diálogo entre Ben (Dustin Hoffman) y Mrs. Robinson (Anne Bancroft) en la escena más memorable de la cinta El Graduado (1967).

Buscando ampararme ante una posible relación con un hombre 13 años más joven que yo, encontré referentes actuales más laxos que los de antaño. Si bien la estampa de seducción entre Bancroft y Hoffman se antoja insuperable, los criterios más permisivos de nuestros días celebran los romances de Ashton y Demi, Madonna y Guy Ritchie, Meg Ryan y Matthew Perry...

Hace poco me fue enviada una simpática lista de las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de enamorarse y relacionarse. El punto que toca la diferencia de edades entre unos y otras, decía:

"Si ellos andan con una mas joven: ¡¡Bravo, bravo, bravo!!
"Si ellas lo hacen, es que "necesitan que les hagan el favor"

Si bien persiste, es evidente que se ha reducido la presión que enfrenta una mujer que se relaciona con un hombre más joven. Cada vez se le tilda menos de "depredadora". Cada vez se le asocia menos con la sustituta de una madre o con la mera necesidad de satisfacer impulsos sexuales.

Un sinnúmero de mujeres prefiere relacionarse con hombres más jóvenes por considerar que éstos son más flexibles (mentalmente hablando) y tienen mayor sentido de aventura; mayor fuerza y rendimiento físicos, sentido del humor, tolerancia y pasión. Para muchas de estas mujeres, los hombres mayores o de su edad son demasiado serios, por tanto, menos divertidos, están constantemente preocupados por su estatus y su carrera, y por impresionar a toda la gente que los rodea.

Con las reservas del caso, encontré otra de esas listas, que supuestamente enuncia los beneficios de salir con una mujer mayor. La sugiero como una lectura de entretenimiento más que dogmática; supongo que puede ser de utilidad o al menos dotar de ligereza los corazones de quienes se encuentren en alguno de los extremos de una relación entre personas con edades dispares.

VENTAJAS DE SALIR CON UNA MUJER MAYOR

*Una mujer mayor es directa y honesta. No vacilará para decirte si eres un idiota o estás actuando como tal.

*Las mujeres se convierten en psíquicas conforme crecen. No hay necesidad de que les confieses tus pecados: ellas lo saben todo.

*Una mujer mayor nunca se despertará en medio de la madrugada para preguntarte en qué estás pensando. A una mujer mayor le importa un bledo lo que tú piensas.

*Una mujer mayor sabe quién es, sabe qué quiere y de quién lo quiere. No anda perdiendo el tiempo.

*A pesar de algunas arrugas, estas mujeres pueden ser mucho más sensuales que muchas jovencitas.

*Una mujer mayor tiene dignidad: está más allá de hacerte una escenita de gritos y jaloneos en medio de la noche en un parque público.

*Las mujeres mayores conocen los ejercicios Kegel.

"Las mujeres mayores tienen experiencia. Saben que, después de 12 cervezas, un chico no es garantía en la cama. A una mujer más joven le llevaría mas tiempo aceptar esta situación.

"A medida que una mujer envejece, su libido se hace más fuerte; a diferencia de los hombres, en quienes la libido se debilita con los años. Es por ello que la naturaleza a veces junta hombres jóvenes con mujeres mayores y mujeres jóvenes con hombres mayores.

"En el caso remoto de que quedara embarazada, la mujer mayor no te pediríá te casaras con ella. De hecho, si embarazas a una mujer mayor, lo más seguro es que seas el último en saberlo.

"Una mujer mayor nunca te acusará de haberle robado los mejores años de su vida porque lo más probable es que eso lo haya hecho alguien antes de ti."


Insisto en que este tipo de listas debe tomarse con distancia. No son recetas aplicables ni validadas para todo caso. La parte más provechosa tiene que ver con un afán de tolerancia y reconciliación, es decir, con una tendencia a evitar escandalizarse cuando se mira una de estas parejas. En definitiva, si la sociedad ha sido tolerante para aceptar la relación entre una mujer joven y un hombre mayor, no hay motivos para no hacer lo propio con una relación en que la mujer le lleve un cierto número de años a su pareja.

Lo otro, si la relación se basa en la química sexual o lo complementario de los roles, es lo de menos, siempre y cuando se trate de un acuerdo, tácito o explícito, y por el tiempo que sea suficiente o necesario para los dos o uno de los dos. Ésos son los riesgos en cualquier tipo de relación.

La relación de la que hablaba en párrafos anteriores no fructificó. Ni siquiera dio para una segunda cita. No obstante, ello no se debió a la diferencia de edades, sino a la búsqueda de cada uno y, sobre todo, a la incompatiblidad de las maneras de aproximarse, de abordar.

La última relación más o menos larga que sostuve, fue con un hombre siete años más joven que yo y debo decir que la mayor parte del tiempo fue una relación rica, nivelada, completa. La principal diferencia entre ésta y aquélla (la que no se dio) fue el factor espontaneidad: mi último novio fue genuino en su proceder, fue claro al expresar su búsqueda, fue auténtico al aceptar sus desaciertos, excesos y carencias. Y yo traté de hacer lo propio. Por otra parte, el chico con quien no hubo una siguiente cita, se mostró obvio y pretencioso desde un principio.

Más que la diferencia de edades, lo primordial consiste en saber qué es lo que cada quien busca: ¿un intercambio de miradas, una aventura meramente pasional, la posibilidad de una nueva amistad? Tal parece, entre más natural y consensuada sea esta clase de relación, habrá menos desengaños. No es raro que el "graduado contempo" juegue a ser la presa cuando es un hecho que es él quien está a la caza "de la mujer madura". Aunque hay maestros ejemplares en la tomadura de pelo, a veces se puede estar al tanto de "señales" que revelan un comportamiento absurdo y predecible: los halagos excesivos y las miradas rápidas (pocas veces discretas) a los movimientos entre la mano de la anfitriona y su cartera.

1 comentarios:

A las 29 de septiembre de 2007, 9:15 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo cierto es que siempre he pensado, que lo importante en una relación es que exista un amor entre ambos, siendo la edad o la forma física de las personas, un carácter sin importancia.

Excelente Blog

 

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